¿Tengo la finca correctamente en Catastro y Registro? Hoy que escribo este post para nuestra web, lo hago no tanto desde la óptica profesional sino desde lo personal. Hace unos días llegó una “carta negra” a casa de mis abuelos, así define mi madre esas cartas que tanto le aterran de Hacienda, diciendo “a ver qué querrán ahora”…. Pues nada más y nada menos que la “carta negra” indicaba que una persona había iniciado un cambio de titularidad de un terreno de mi abuelo. Se trata de una finca que ha sido de mi familia desde mi tatarabuelo, pero ahora, por un simple trámite administrativo como la finca no está inmatriculada (registrada en el Registro de la Propiedad), una persona ha conseguido cambiar la titularidad catastral.
Esta anécdota real no es más que un ejemplo de lo que nos sucede en la isla de El Hierro dónde la mayoría de las fincas por desgracia no se encuentran registradas en el Registro de la Propiedad y sólo con suerte están a nombre de su legítimo titular en el Catastro, aunque en muchos casos con una delimitación errónea con respecto a la realidad superficial de la finca.
Ante esa situación tan cotidiana, tod@s deberíamos de optar por valorar comenzar a regularizar las fincas que tenemos de una forma ordenada y concienzuda. Esto como propietarios nos permite por un lado garantizar nuestros bienes, así como tenerlos debidamente informados y registrados ante Catastro y Registro. Aunque sea sólo por facilitar el trabajo a las generaciones futuras deberíamos de comenzar a hacerlo.
Una de las primeras cosas que debemos valorar cuando queramos comenzar este tipo de trabajos es revisar cómo está la finca en el Catastro en cuanto a titularidad y medición. Si somos uno de los pocos afortunad@s que tenemos la finca correctamente delimitada y está a nuestro nombre, ahí sólo deberemos valorar que la finca esté coordinada con el Registro de la Propiedad y tendremos la finca regularizada. En cambio, si cómo la mayoría tenemos la finca a nombre de un familiar ya difunto y encima está “mal medida”, tendremos que realizar un levantamiento georreferenciado con puntos UTM para comenzar el procedimiento. Si mi abuelo hubiera tenido la finca coordinada con el Registro, no podrían haberla cambiado así de fácil, pero como siempre dicen, en casa de herrero cuchara de palo.
A modo de ejemplo, modificar la superficie de una finca y regularizarla ante Catastro se puede hacer de la siguiente forma:
- Hacer un levantamiento topográfico con puntos UTM (es decir los puntos cogidos que estén georreferenciados);
- Instar un modelo 900D ante el Catastro o un acta notarial para solicitar la modificación.
Esto es un mejor ejemplo y siempre deberemos acudir a la casuística de cada caso para valorar la documentación necesaria y la mejor vía para regularizar la finca, pero es una breve descripción de los pasos a dar que como pueden ver son relativamente sencillos.
Este es el primer post que dedicaremos en nuestro blog a cómo regularizar las fincas, escribiendo sobre casos cotidianos que todos podemos tener.
Raúl Acosta.
Abogado 6098 ICATF